Aunque el CI no es algo que se pueda estudiar a la fuerza, puedes prepararte con inteligencia. Duerme bien, mantente hidratado y realiza el examen en un lugar tranquilo donde puedas concentrarte. Practica con preguntas similares de lógica, números y patrones para familiarizarte con el formato. Y lo más importante: no te estreses. Una mente tranquila y concentrada funciona mejor. Piensa en el examen como un reto para disfrutar, no como un juicio.